En tú ignorancia esta mi seguridad, en que no sepas y no percibas, lo que en verdad dicen mis manos cuando te tocan, o el silencio, en donde antes había palabras. Que si ahora salieran de las comisuras de mis labios, significarian el final de todo. Mi terapia no es concentrarme en quererte, mi terapia es trabajar, es volcar este amor en cada centimetro de tela que cortan mis tijeras en mis manos. Mi forma de olvidarte es cansandome. Agotandome. Exigiendo a mi cuerpo que vaya hasta sus limites, para que caiga desarmado en un sueño blanco sin imagenes y sin vos.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
Sobre Navidad...
Todos comprando como locos, gastando hasta lo que no tienen, llenando heladeras y freezer, viendo que ropa se ponen, quien hace los mejores regalos, como si Navidad fuera una maratón consumista contra el reloj. Todos estresados, muchos angustiados, mucha gente sola, aunque rodeada de personas.
Mi Navidad es estar en casa, mirando una peli con mis niñas, decorando galletas con formas que ellas cocinaron, convenciendo a esa amiga que se quedó solita de que se venga a la nochecita a compartir nuestra mesa. Mi Navidad es decirles a mis amigos que los quiero, que los quiero todos los días, y en Navidad también. Es compartir el pan que amasé. Es esta paz, es este atardecer, es esta tranquilidad, donde los quehaceres diarios y las obligaciones quedan en estado de suspensión. Donde el sol que se esconde, tiñe de rosa mi piel... Esta es mi Navidad. Relajada, tranquila, calmada, con los abrazos y los besos y los deseos sinceros de quienes me quieren y de los que yo quiero... sencilla Navidad
jueves, 20 de diciembre de 2012
Entre otras cosas...
entre otras cosas, lamentablemente, te pensé, sos una idea recurrente aunque me mate trabajando, aunque hilvane hora tras hora sin dormir, aunque llene mi cabeza con la Ilíada y la Odisea, sólo que no puedo eliminarte o aunque sea, editarte de mi corazón, a las 5.26 de esta mañana, te dedico mis palabras insomnes, te dedico este sentimiento equivocado y frustrante. Es complicado esto de estar con él y pensarte a vos. Es odiosa esta comparativa de pieles. Es dolorosa. Confieso que te he extrañado. Que he negociado nuevamente si era posible escuchar tu voz de alguna manera. He buscado la forma de erradicarte de dentro mío. He intentado llorar todo esto que siento. Te he puteado. He golpeado mis puños contra la pared. Infinitamente me siento sola. Con vos teniendo una parte mía sin siquiera saberlo, con él creyendo que todavía me tiene. Es una porquería, entre otras cosas.... Es agotador, es torturante. Es una absoluta porquería quererte. Espero, como he esperado tenazmente tantas cosas en mi vida, espero que este sentimiento se muera de inanición, y de inacción, espero ser lo suficientemente fuerte para no teclear palabras a tu pantalla, o acariciar tu nombre en el display de mi celular. Espero que me de la sensatez la capacidad de detener el caudal de estos sentimientos con un dique de dignidad y de autorespeto. Porque si bien este sentimiento tiene valor, más valor tengo yo, que soy la vasija que lo contiene...
viernes, 14 de diciembre de 2012
dejando
he ido dejando esa necesidad de morir en pieles ajenas,
he ido entendiendo los por qué.
he ido queriendo otras cosas.
he ido aceptando algunas más.
no soy la que sueño en mi cabeza...
pero voy camino de serlo...
domingo, 9 de diciembre de 2012
No más
No seré tu puta.
No seré tu hembra.
Con la que desfogas tus ganas.
Me niego.
Me rehúso.
Tus palabras son mentiras.
La dulzura falsa que pensás que trago como mariposa en una noche desesperada.
Conozco los laberintos retorcidos de tus pensamientos.
Conozco los laberintos retorcidos de tus pensamientos.
Todo tu interés es solo el camuflaje para que termine siendo un cuerpo en tu cama, para usarlo un par de horas.
Crees que yo no sé donde termina esto?
Crees que no sé que todo ese interés por mi, es sólo un intento de convencerme de que no sos la misma mierda que todos los anteriores?
Vos pensás que yo nací ayer?
Yo para vos soy una muesca en la cabecera de tu sommier mental.
Soy la obsesión de turno.
No soy una mujer.
Soy una cosa.
Que alimenta tu ego aburrido, vacío y roto.
Necesitas sentir que me conquistaste, que me convenciste, que fuiste más hábil en lograr que acepte desnudar lo que soy, delante de tu mirada hambrienta.
No imaginás que leo tus intenciones.
No imaginás que esta partida la jugué cientos de veces, que no hay movimientos que puedas hacer que me sorprendan.
No hay jaque mate para vos.
No imaginás que de la dilación hice un arte, que aprendí a esquivar tus balas como un Neo cualquiera de cualquier Matrix.
No me vas a tener.
No me vas a lograr.
No vas a sentir nunca en tu piel las huellas de mi pasión,
Vale demasiado como para dejarla desperdiciada en tus sábanas mentirosas.
No vas a saber lo que es que que alguien te deje el alma derramada
en los caminos de tu piel desértica.
Mi venda cayó y nos puedo ver como realmente somos los dos.
Yo soy demasiado mujer para lo poco hombre que sos.
Si sólo hubieras sido sincero.
Sólo honesto
Sólo veraz con los dos
Yo hubiese podido elegir si quería lo que tenías para dar.
Pero elegiste fingirte
Sobreactuarte
Confiando en que yo deslumbrada, no te descubriría.
Y siempre lo supe
Y elegí no creerte nada
Elegí no ser tu puta ciega.
Elegí no ser tu hembra complaciente.
Elegí verte ahogar en tu laberinto de intentos inútiles.
Mintiendo me perdiste.
El jaque mate siempre fue mío.
martes, 4 de diciembre de 2012
RAZÓN
Y sí.
Pienso en él, es inevitable, mi corazón y mi vagina lo necesitan. Estuve negociando con la razón, negocié hora tras hora.
Y hoy la razón ganó.
HOY GANÓ.
Es día a día.
Cada día que pasa, es una razón más para olvidarlo.
Para dejarlo ir.
Recurro a mis reservas de amor propio.
Recurro a mi naciente autoestima.
Recurro a la memoria de otros dolores.
De otro hombre que también fue imposible.
Lleno mis días con creatividad.
Lleno mis días con kilómetros de hilos, con metros de telas, con cierres, botones, lentejuelas y mi taza gris con el infaltable té. Estoy leyendo, entendiendo.
Estoy buscando mi centro.
Encontrándome.
Aspirando este olor a tierra húmeda que me llena de oxígeno y de vida....
lunes, 26 de noviembre de 2012
Comienzos
empezar de nuevo.
rearmarme.
reagrupar fuerzas.
levantarme sabiendo que puedo, que soy capaz, que más allá de mis errores y equivocaciones, yo puedo.
puedo ser la que quiero ser.
puedo tener la carrera que quiero.
puedo darle un futuro a mis hijas, y puedo dejar una impresión en este mundo.
Se terminaron los cuarteles de invierno.
porqué hoy elijo renacer
Respuesta
Me dijiste que buscara dentro de mí. En mí está la raíz de mis equivocaciones. No son ellos el error. El error lo he cometido yo, pensaba en Guillermo, mi primer amor. El del primer año de la secundaria. Lo ví y me encantó. Y con la inexperiencia de mis 13 años le escribí una carta. Se la dejé dentro de la carpeta. Debería haberla pegado en el pizarrón, porque no fue jamás un acto privado entre dos personas. Él lo sintió como una vergüenza. Desde ese momento me vetó. Me ignoró. Hizo de cuenta que yo no existía. Me contaron después que la leyó en la plaza y la rompió, y la tiró en el cesto de la basura. Ese fué el destino de mis primeras palabras de amor: la basura. Por Dios, era tan ilusa. Me limaron la cabeza las novelas rosa. La culpa la tienen Jude Deveraux y también Shakespeare (qué por supuesto, SÉ que no es una autor de novelas rosas). A ellos les compré la idea del amor que puede con todo: con las diferencias sociales, con las diferencias económicas, con las diferencias estéticas y culturales. Creí con todo lo ilusa que puedo ser, que cuando un hombre me conociera vería lo que yo consideraba que era: una buena persona, generosa, honesta, sincera, culta, inteligente, dulce, cariñosa, llena de ternura y de amor por dar. Que no vería de donde venía, sino adonde quería llegar. Que no vería que no era todo lo linda que hacia falta, pero que mi belleza suprema estaba en mi alma y en las yemas de mis dedos, lista para ser derramada en su piel. Creí todo eso. Eso decían las novelas con las que me atosigaba. Si hubiera sido realmente tan inteligente hubiera analizado a mis padres, hubiera visto que el amor o la falta de él, estaba escenificado en mi casa. Lo que mis libros decían es lo que cualquier mujer anhela, pero no era la vida real. En la vida real, hoy lo sé, las cosas no son así. Con el Guille tuve la primera lección acerca de fijarme en un sapo de otro pozo. Años después mirando George de la Selva , en una escena la vieja bruja le dice a George, que las manchas y las rayas no se mezclaban, que la rubia divina era una raya, y él (George) una mancha. Cada vez que pienso en el gerentito, recuerdo esa escena y esa frase. Debo reaprender el amor real. Saber que existen las incompatibilidades sociales, económicas y culturales. Que determinado tipo de hombre se queda con determinado tipo de mujer, por más que no esté enamorado. Que muchas personas, la mayoría, actúan de acuerdo a lo que se espera de ellas, en lugar de hacer lo que sienten. Debo aprender a amar con los ojos abiertos, analizando primero y sintiendo después. Aprender de mis errores. Buscar un igual, no uno mejor que yo. Buscar un luchador, alguien con sueños, alguien que sepa lo que es haber caminado desiertos. Alguien que valore la compañía por el sólo hecho de conocer demasiado la soledad. Quisiera poder decirte que sé porqué me equivoco, quisiera que todo lo escrito sea una respuesta satisfactoria, pero siento que algo se me escapa. Quizá esperé que alguno de ellos dándome bola confirmara que soy una buena persona, generosa, honesta, sincera, culta, inteligente, dulce, cariñosa, llena de ternura y de amor por dar.
Porque quizá ni yo crea que esa soy yo.
Te dejo un beso (este saludo lo aprendí de él, aunque nunca me dejó uno en persona)
Y te dejo estas palabras
domingo, 25 de noviembre de 2012
Lucas
Lucas
Siempre digo que en algún momento la vida te deja de cagar a piñas y te tira algo bueno. A mí la vida me dió a Lucas. Es cómo un hermano. Más que un hermano, porque yo que tengo 2, Adrián y Fer, no tengo con ellos ni el 5% de la confianza que tengo con Lucas. Nos conocimos en Abril del 2003. Yo empecé a trabajar en la misma empresa donde él era chef. Me conoció en la época de las vacas flacas, porque yo no tenía ni 5 centavos en el bolsillo y estaba re flaca. Me vestía con una estética de laucha vintage terrible. Cuando me vio, según me confesó después, les dijo a los de la cocina “ y a este bicho de donde lo sacaron??”. Yo lo ví y con esa percepción que me ha caracterizado cacé al vuelo que era gay. Y como este tiene la costumbre de hacerse el simpático aunque por dentro te esté puteando en chino mandarín, y cómo yo acá estaba más sola que un hongo, me le pegué, y un sábado le caí cuando se estaba por ir a su casa, para salir a bailar. Ahora que lo conozco sé que me puso cara de “a esta la mato” pero no le dio para darme la patada voladora. Inclusive me llevó a una confitería a tomar un café para hacer la del confesionario de que soy gay y todo eso, y ni así me espantó. Fuimos al único boliche gay de la zona, y lo pasamos bomba, en esa época descubrí que con un poco de alcohol en sangre me convertía en el clon de Shakira. Y desde ahí nos convertimos en compañeros de ruta. Por supuesto que también nos peleamos. Estuvimos cerca de 3 años sin hablarnos. O un poco más, no recuerdo, y lo extrañe como una desgraciada, lloré como una idiota cada 20 de julio, pensando en él. Porque la intensidad que tengo para todo en la vida, la tengo también para quererlo a él. Y un día no aguanté más y lo llamé. Y él que me súper conoce se dio cuenta de que era una bandera blanca ese llamado. Vino a casa a tomar unos mates y fue como si el tiempo no hubiera pasado. Hablamos lo justo y necesario. Sin revolear culpas ni reproches. Nos pusimos al día y cuando se iba nos abrazamos. No le dije, pero cuando se fué, me largué a llorar. A mí que no se me cae una lágrima ni por puta. Lloré por todo el tiempo que lo extrañé. Y lloré porque recuperamos el vínculo. Y porque me sentía otra vez completa con él en mi vida. Desde ahí hablamos todos los días. Y nos juntamos aunque sea a tomar unos mates. Sólo él conoce esta doble vida mía con todos los detalles. Conoce mis miserias y mis riquezas. Y me banca como soy. Por eso digo qué es más que un amigo. Es un hermano. Un hermano que esta vida bipolar, me dio en un rapto de buena onda conmigo.
viernes, 23 de noviembre de 2012
LO QUE ME GUSTA
- me gusta el silencio de la noche
- me gusta el ruido del centro, un sábado a la tardecita
- me gusta mirar atardeceres
- me gusta el bochinche de los pájaros cuando el sol amaga con salir
- me gusta el olor a lluvia
- me gusta el olor de mis hijas cuando duermen, y más si lo hacen una a cada lado mio
- me gusta mirar las manos de las personas. Las manos cuentan las historias de sus vidas
- me gustan los abrazos
- me gusta el té con leche con tostadas recién hechas y su olor inundando la cocina
- me gusta caminar temprano por la mañana y ver al mundo que me rodea, despertar
- me gusta el pastel de papas al romero
- me gustan los zapatos altísimos, aunque ni loca los uso
- me gusta el One de Calvin Klein y más en el pecho de un hombre
- me gusta la sandía helada
- me gusta la piña colada con licuado de mandarinas
- me gusta el color rosa
- me gusta el verde
- me gusta el negro
- me gusta mi pelo
- me gustan mis clavículas, ahora que se ven
- me gustan las duchas largas con agua caliente
- me gustan las burbujas del hidromasaje
- me gustan los masajes
- me gustan las flores
- me gusta escribir
- me gusta cocinar para las personas que amo
- me gustan los anillos de plata
- me gusta un buen libro
- me gusta el silencio y la quietud de la Biblioteca Alberdi
- me gusta poder decir todo esto
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Sensatez y Sentimientos
Quise vender algo que no soy. Quise hacerme la dura, la superada, la que tenía claro que solo era cama y nada más. Con 19 tipos me funcionó perfecto. Con el nro. 20 me fui al carajo. Me pudo. Me despertó sentimientos. Me gustó demasiado. Empezó a mover cosas adentro mío. Sin embargo sé que sólo será la llave que me abrió el corazón a nuevos sentires. Nos separan abismos incruzables propios y ajenos. Y es mejor así. Quiero quedarme con los buenos momentos, con los buenos recuerdos. Con las buenas charlas, con las confidencias, con las cosas que me ayudó a superar. Con el perfume de su piel en mi memoria. Me queda saber que estos sentimientos los provocó un buen tipo, no uno perfecto, pero sí buena persona. Uno al que admiro. Yo que creí que nunca más podría sentir esa cosa loca llamada Amor, descubro que tengo la capacidad. Sí deberé cambiar la receta. No sé si buscar una nueva, No sabría cómo hacerlo, pero sí pararme desde otro lugar. Tengo que aprenderme de nuevo. Asumir que soy una mujer sensible, que siente, que quizá escondió todo ese mundo por años de vivir con miedo. Muchas veces me lamenté por no haber podido encontrar al amor de mi vida. Tenía la idea absurda de que algún príncipe azul vendría y saltaría todas mis murallas y me rescataría. Hasta anoche tuve esa idea. Pero bueno, nro. 1 los príncipes azules destiñen. Nro.2 nadie nace sabiendo rappel. Es mi trabajo poder derribar piedra por piedra eso que construí para protegerme. Poder dejar de tener vergüenza de ser la que soy. De ser 1.58 de pasión y sensibilidad. Yo PUEDO. Llegué a este punto. Sí con lágrimas en los ojos, sí con rasguños en el corazón, pero feliz de alguna manera de saber que por un breve momento quise a ese hombre, de que pude hacerlo. No es nada que el tiempo no cure. Si soy más sabia es porque de otros errores aprendí. De esto hoy aprendo. Aprendo a ser más honesta conmigo misma. A no fabricarme personajes que no soy. No esta mal sentir. No soy de titanio. Debo elegir mejor en quien depositar mis sentimientos. Debo aprender a decir lo que siento en el momento adecuado.
Me quedó saber como sería un beso suyo. En lo impersonal del sexo sin compromisos eso se perdió. “El cielo que jamás podré tocar” escribirlo me desborda la mirada. Y sí, duele. Esto había durado demasiado. Y yo lo sabía. Otra cosa que aprendí: hay que tener siempre Esperanzas, pero no ser un kamikaze que se arroja en un avión en llamas.
Este Amor debería venir sponsoreado por pañuelos de papel tissue =) Por suerte sé que lo podré superar. Que me va a llevar tiempo, eso no lo dudo. Pero bueno, cuando mis nietas me pregunten qué es el Amor, podré decir que es la fuerza más profunda que puede sentir un ser humano, que llega adonde nada ha llegado y que aunque muchas veces sea efímero y no correspondido, nunca pasa sin habernos cambiado aunque sea un poco, en algo.
lunes, 22 de octubre de 2012
Escondiendome
Sé que me equivoco...sé que no está bien... sé que no debo engañarte, que no debo serte infiel. Pero en tu insistencia que me hiere y me desgasta, mi corazón se va rompiendo y cada vez hay menos soluciones para nuestro amor agonizante. Ellos no me dan lo que vos. Es verdad, ellos me dan sexo. Me escuchan. Me besan. Me abrazan. Ven la mujer que soy. La que ya no ves. Ven mi pasión, la que noche tras noche rechazaste durante años. Ven mi inteligencia... La que nunca notaste... Ven mi valor...El que nunca reconociste...Ellos escucharon de mis dolores...esos que con vos tuve que callar.
Y sé que me equivoco...sé que no está bien...sé que no debo engañarte, que no debo serte infiel.
No amo a ninguno, a algunos los aprecio menos o más. Algunos estimulan mi inteligencia, otros sacan la ternura que no me dejaste darte. Con ellos cada vez es diferente, no hay rutina avasallante. Hay ganas de investigar el placer que nos podemos dar...Vos me dejaste ir, me fuiste alejando con distintas excusas. Te fuiste olvidando de mí... y he peleado contra eso...peleé con toda mi fuerza.. como cada round decisivo en mi vida. Y ya no quiero. Si no soy la primera en tu lista, ya no quiero ser parte de ella.
No puedo seguir así. Yo no soy así. Yo voy de frente. No miento cómo lo estoy haciendo. Ni engaño de esta manera.
Porque siento que me miento a mi misma, que me engaño a mí misma, que me oculto de mi misma cuando me oculto en la piel de otro, escondiéndome de tu piel.
Me lastimas y yo nos lastimo acostándome con otros, por no ser capaz de ir de frente con vos, y conmigo misma.
Y sé que me equivoco...sé que no está bien...sé que no debo engañarte, que no debo serte infiel.
No amo a ninguno, a algunos los aprecio menos o más. Algunos estimulan mi inteligencia, otros sacan la ternura que no me dejaste darte. Con ellos cada vez es diferente, no hay rutina avasallante. Hay ganas de investigar el placer que nos podemos dar...Vos me dejaste ir, me fuiste alejando con distintas excusas. Te fuiste olvidando de mí... y he peleado contra eso...peleé con toda mi fuerza.. como cada round decisivo en mi vida. Y ya no quiero. Si no soy la primera en tu lista, ya no quiero ser parte de ella.
No puedo seguir así. Yo no soy así. Yo voy de frente. No miento cómo lo estoy haciendo. Ni engaño de esta manera.
Porque siento que me miento a mi misma, que me engaño a mí misma, que me oculto de mi misma cuando me oculto en la piel de otro, escondiéndome de tu piel.
Me lastimas y yo nos lastimo acostándome con otros, por no ser capaz de ir de frente con vos, y conmigo misma.
viernes, 19 de octubre de 2012
Buenos muchachos
Siempre escribo sobre los tipos que me hicieron percha... hoy les toca a ellos, a mis buenos muchachos...no son muchos...pero fueron un oasis en medio del desierto. Fueron generosos, fueron dulces. Me escucharon, y por algún tiempo me rescataron...fueron buenos tipos.
Estaba el gigante de ojos azules...que nunca insinuó nada raro...era amigo...era compañia, entendía que estaba sola y con mi beba dentro de mí...y me cuidaba un par de ratos a la semana, compartimos libros, música, mates, alfajores, jugos, tiempo y charlas...
Estaba el visitador médico...el me mimaba, y cuando me veía triste, me abrazaba y me decía que todo iba a salir bien...que yo era una gran mujer y que era normal sentirme así, pero que me quedara tranquila que todo iba a salir bien, y yo me serenaba y le creía... y me relajaba entre sus brazos...por un rato creía...
Estaba el muchachito...un amigo dulce y cariñoso, que me ponía al día con la tecnología...que iba de madrugada a comprarme melones o sandías... el que me acompañaba las 20 cuadras que debía caminar todos los días por esas cuestiones de la retención de líquidos... El que se quedó afuera de la maternidad acompañando a mi mamá cuando llegó la hora de nacer de mi hija...
Esta EL, mi amigo, Lucas...que estuvo y está, que ha compartido conmigo lo bueno y lo malo, distancias y cercanías...Que me conoce las miradas y hasta el tono de determinadas risas...mi compinche de aventuras...mi confidente ante quien no oculto ni lo bueno ni lo malo que soy y que hago...Uno de mis amores...el que perdura...
Mis buenos Muchachos...Los que me dan la fé para creer que no todos son lo peor...que sembraron en mi el optimismo...que con actitud de buena gente, me ayudaron a badear tristezas y penas...Ellos están en mi memoria...Pero más importante... están en mi Corazón.... Agradecida con ustedes! Siempre!!
Estaba el gigante de ojos azules...que nunca insinuó nada raro...era amigo...era compañia, entendía que estaba sola y con mi beba dentro de mí...y me cuidaba un par de ratos a la semana, compartimos libros, música, mates, alfajores, jugos, tiempo y charlas...
Estaba el visitador médico...el me mimaba, y cuando me veía triste, me abrazaba y me decía que todo iba a salir bien...que yo era una gran mujer y que era normal sentirme así, pero que me quedara tranquila que todo iba a salir bien, y yo me serenaba y le creía... y me relajaba entre sus brazos...por un rato creía...
Estaba el muchachito...un amigo dulce y cariñoso, que me ponía al día con la tecnología...que iba de madrugada a comprarme melones o sandías... el que me acompañaba las 20 cuadras que debía caminar todos los días por esas cuestiones de la retención de líquidos... El que se quedó afuera de la maternidad acompañando a mi mamá cuando llegó la hora de nacer de mi hija...
Esta EL, mi amigo, Lucas...que estuvo y está, que ha compartido conmigo lo bueno y lo malo, distancias y cercanías...Que me conoce las miradas y hasta el tono de determinadas risas...mi compinche de aventuras...mi confidente ante quien no oculto ni lo bueno ni lo malo que soy y que hago...Uno de mis amores...el que perdura...
Mis buenos Muchachos...Los que me dan la fé para creer que no todos son lo peor...que sembraron en mi el optimismo...que con actitud de buena gente, me ayudaron a badear tristezas y penas...Ellos están en mi memoria...Pero más importante... están en mi Corazón.... Agradecida con ustedes! Siempre!!
martes, 16 de octubre de 2012
Violación
Me salvó escribir. Dejar en una hoja toda esa madrugada como un mojón que marcó el antes y el después de mi destrucción. Sentirme totalmente desprotegida. Indefensa. Vacía de sentimientos. Sucia. Rota. Usada. Quebrada. Sentir su boca sobre la mía. Sentir su lengua en mi cara y sus manos apretando mi garganta. Sentir que me ahogaba, que mis pulmones estallaban. Que por un instante me moría, sin vivir la vida.
Las lagrimas cayendo suicidas, en la tierra de ese baldío. El ruido de mi ropa interior desgarrada, mis intentos insuficientes por escapar. Mis pensamientos confusos. Drogados.
No puedo olvidar su olor.
No puedo olvidar el acecho de su forma sobre mí.
No puedo olvidar el dolor cuando me desgarraba. Esa quemadura en lo más privado mío.
Las nauseas que me invadieron.
Recuerdo que entre lágrimas, llamé a mi papá.
Que la luna brillaba redonda e inmensa.
Lo recuerdo a él sobre mí, mordiendo mis pechos, y entre los dolores, la luna que brillaba.
Recuerdo palabras perdidas, me negué a rogar.
Ya no pedí que parara.
Me sostuve como pude del alambrado. Soportándolo en su clímax asesino y maldito.
Teniendo que limpiar con mis labios mordidos su sucio placer. Fue una micro eternidad.
La considerada brutalidad ordenándome la ropa, bajando mi pollera, prendiendo algún botón de mi camisa. Limpiando con manos ásperas las lagrimas que no paraban.
Su voz preguntando si me había gustado.
Mi silencio.
Un silencio que no me dejó nunca más.
Él se llevó todo lo bueno de mí.
Se llevó mi voz. Mi fé. Mi esperanza. Y me dejó a mí.
Sola. Loca. Suicida. Triste. Sucia. Demasiado nada.
Me dejó adolorida en lo más profundo de mi alma.
Incapaz de levantarme.
Demasiado débil para luchar por mí.
Me he quedado parada al borde de esa noche muchas otras noches.
No ha habido un hombre que borre el recuerdo de tanta brutalidad.
No ha habido amor de fénix que sepulte los miedos y los fantasmas que me rondan las noches de lunas grandes y blancas.
No han habido abrazos de consuelo.
Todavía queda dolor.
Pasaron 12 años y delante de esta pantalla descubro que aún hay lágrimas que se quieren escapar de la cárcel de mis pestañas.
Pero ya es tarde, de que sirve llorar en esta madrugada...???
Necesito un abrazo.
Necesito escuchar a quien sea, diciendo que no es mi culpa. Que yo no merecía ser la victima de ese ser despreciable y criminal.
Los hombres de mi vida no tienen voz. Los hombres de mi vida no tienen oídos que oigan.
Los hombres de mi vida no se duelen por mí. No tienen corazón para compartir mis heridas.
La única voz que se cuela dentro mío, es la de él, susurrándome veneno, igual que en aquella madrugada de luna blanca,
todas las noches de lunas blancas.
Las lagrimas cayendo suicidas, en la tierra de ese baldío. El ruido de mi ropa interior desgarrada, mis intentos insuficientes por escapar. Mis pensamientos confusos. Drogados.
No puedo olvidar su olor.
No puedo olvidar el acecho de su forma sobre mí.
No puedo olvidar el dolor cuando me desgarraba. Esa quemadura en lo más privado mío.
Las nauseas que me invadieron.
Recuerdo que entre lágrimas, llamé a mi papá.
Que la luna brillaba redonda e inmensa.
Lo recuerdo a él sobre mí, mordiendo mis pechos, y entre los dolores, la luna que brillaba.
Recuerdo palabras perdidas, me negué a rogar.
Ya no pedí que parara.
Me sostuve como pude del alambrado. Soportándolo en su clímax asesino y maldito.
Teniendo que limpiar con mis labios mordidos su sucio placer. Fue una micro eternidad.
La considerada brutalidad ordenándome la ropa, bajando mi pollera, prendiendo algún botón de mi camisa. Limpiando con manos ásperas las lagrimas que no paraban.
Su voz preguntando si me había gustado.
Mi silencio.
Un silencio que no me dejó nunca más.
Él se llevó todo lo bueno de mí.
Se llevó mi voz. Mi fé. Mi esperanza. Y me dejó a mí.
Sola. Loca. Suicida. Triste. Sucia. Demasiado nada.
Me dejó adolorida en lo más profundo de mi alma.
Incapaz de levantarme.
Demasiado débil para luchar por mí.
Me he quedado parada al borde de esa noche muchas otras noches.
No ha habido un hombre que borre el recuerdo de tanta brutalidad.
No ha habido amor de fénix que sepulte los miedos y los fantasmas que me rondan las noches de lunas grandes y blancas.
No han habido abrazos de consuelo.
Todavía queda dolor.
Pasaron 12 años y delante de esta pantalla descubro que aún hay lágrimas que se quieren escapar de la cárcel de mis pestañas.
Pero ya es tarde, de que sirve llorar en esta madrugada...???
Necesito un abrazo.
Necesito escuchar a quien sea, diciendo que no es mi culpa. Que yo no merecía ser la victima de ese ser despreciable y criminal.
Los hombres de mi vida no tienen voz. Los hombres de mi vida no tienen oídos que oigan.
Los hombres de mi vida no se duelen por mí. No tienen corazón para compartir mis heridas.
La única voz que se cuela dentro mío, es la de él, susurrándome veneno, igual que en aquella madrugada de luna blanca,
todas las noches de lunas blancas.
domingo, 14 de octubre de 2012
PABLITO CLAVÓ UN FUCKING CLAVITO..
“...Entendí que aunque te amaba tenía que seguir otro camino...”Como todos los días pensé en vos. Es algo inexorable. Me da por los ovarios, pero cuando me obsesiono con algo soy insoportablemente persistente. Tengo ganas de cojerte, de tenerte atado y amordazado 24 horas en mi cama. Gozarte, sacarte toda la leche, lamerte y chuparte completo. Tengo ganas de desaparecerte de una vez por todas de mi vagina inconforme sin tu pija para llenarla. Quizá así te termine de amar o de olvidar. Quizá así me deje de pensar en los “si hubiera” y los “y si”. Y pueda seguir de una con mi vida. Ni siquiera cojimos bien. Cojimos 2 veces, si. Pero no fue de esos polvos que te dejan rota y con las caderas desconfiguradas de los embistes del chongo de turno. Encima en esa época post violación cojía para no estar sola, sabía poco de placeres, menos de recibirlos que de darlos. Me gustaba hablar con vos, y para seguir hablando con vos tenía que cojer. Recuerdo que cuando me pasaste a buscar, me dijiste que íbamos a ir a un lugar tranquilo a charlar. Y me llevaste al telo, al Momentos para ser exactos, encima, era el más berreta. El más barato. Y me llevaste ahí. Y ahí cojimos. Te la chupé, ya en esa época era buena mamando. Y lo hicimos al más ordinario estilo misionero. Te das cuenta? Fue un polvo de lo más básico. Pero así y todo me enamoré o me obsesioné o lo que sea, no sé que carajos me pasó. El asunto es que después de todos estos años, ambos con sus vidas hechas y sus cartas jugadas, sos como un peñón de Gibraltar en mi existencia. Una mina explosiva que cuando menos espero, piso y me estalla partiéndome en dos partes y entonces me re caliento y te puteó y te detesto para después terminar llorando porque quiero verte y desangrar las ganas que te guardo y agarrarme una curda cósmica con el olor de tu piel maldita.
jueves, 4 de octubre de 2012
intento
me rebalsaron las lágrimas
no podía dejar de llorarnos
me sentí tristísima
desencajada
rotundamente rechazada
preparé un momento romantico para vos.
para mi
no fue la gran cosa
sólo una burbuja de tiempo compartido
en la monotonía rutinaria de nuestros días
quise darte una bandera blanca
una tregua entre los desencuentros
pero sos decididamente un pedazo de hombre bruto
no me entendés
no querés aprender
y si no me aprendes
me perdés
¿eso lo entenderás?
martes, 2 de octubre de 2012
Copas y Tijeras
Me dicen que tengo que perdonar.
Que tengo que olvidar.
Que tengo que soltar todo ese bagaje de cosas que me hacen daño.
Con el tiempo he aprendido a hacerlo, pero nadie te dice que es fácil.
De alguna manera me acuerdo de cosas que quisiera de verdad que no estuvieran enganchadas en mis sinapsis neuronales.
Creo que siendo una pibita ya era vieja.
Ya tenía conocimiento de las cosas feas de la vida.
Me acuerdo de mi pollera tipo pareo color verde esmeralda con un adornito azul, amaba esa pollera. Me acuerdo que un día en la chacra, yo tendría 5 años, mi mamá nos baña a mi hermano y a mí y prepara la cena. Mi viejo llega, había estado tomando con los peones. Llegó agresivo, le pegó a mi vieja y le dejó un ojo negro.
Gritó mucho, no recuerdo lo que decía.
Recuerdo a mi mamá.
Y recuerdo mi pollera verde esmeralda con el adornito azul.
Sentados los 4 a la mesa, el sigue tomando vino en una copa que sólo usaba él.
Y yo, que era un chichón de piso, pero siempre bocona, le dije que no le pegara a mi mamá y que no fuera borracho.
Recuerdo como se le transfiguró la cara, se puso rojo, tenía la copa en la mano y me la tiró a la cabeza, por suerte falló y la copa se estrelló contra la pared de detrás de mí.
Todo ese vino tinto me cayó encima.
Se manchó mi remera y mi pollera. Y del susto me largué a llorar y mi mamá asustada también, me mandó a cambiarme a la pieza. Me quedé en bombacha, con el vino goteando por mi cara. Me puse otra ropa, agarré mi pollera y la tijera del costurero de mi mamá y con toda la pena de ese mundo de mierda que había juntado con solo 5 años, la hice pedazos. Corté cada mancha de vino de la tela.
Como si con eso cortara los malos recuerdos.
Y después me dicen que perdone.
Cómo si fuera fácil.
No he encontrado todavía ese par de tijeras con qué cortar las manchas de vino tinto de tantas copas estrelladas contra las paredes de mi alma.
lunes, 1 de octubre de 2012
RECUERDO
Hoy recordé a ese tipo, a uno que conocí cuando llegué a Neuquén
Y estaba sola. Tuvimos una historieta de 2 horas. Después no lo vi más. Hasta unos meses después de que nació mi hijita y yo había vuelto a trabajar. Ese día su sector de la Adm. Pública había hecho un evento en donde yo trabajaba. Me invitó a tomar un café, le dije que no podía porque salía corriendo a buscar a mi beba al jardín Maternal y de ahí a tomar el cole para llegar una hora después a mi casa. Se ofreció a llevarme así charlábamos en el viaje. Yo acepté, como una boluda. Debería haberme dado cuenta de que solo quería cojerme. Andaba más preocupada por el hecho de que a mi hija le habían recetado una leche maternizada carísima que yo no podía comprar de ninguna manera, y en esos raptos de cansancio que suelo tener, se lo conté. El paró en una farmacia y me compró la leche, así de una. Yo no supe qué hacer. Me sentía en una situación súper incómoda, pero pensé en qué mi beba necesitaba alimentarse bien y acepté ese “favor” que me hacía de onda, porque según sus propias palabras él era una buena persona y yo una piba sola con demasiado sobre los hombros. Que siempre que pudiera ayudarme lo iba a hacer. Le agradecí, por supuesto, y le dije que ni bien cobrara le iba a devolver el dinero que había pagado. Siguió con la sanata de la amistad y los valores hasta mi casa, donde me dejó. Unos días después apareció en la oficina, a “tomar un café”, justo en el horario donde estaba yo sola en el complejo. Cuando fui a preparárselo, me siguió a la cocina y me dijo que había ido a cobrar la lata de leche que había comprado para mi bebé. No reaccioné. Mi imbécil orgullo no me dejó. Me llevó de la mano al baño y se cobró. Sólo atiné a pedirle que usara forro. No dije nada más.No quería deberle nada.Lo dejé hacer. Inerme. Cuando terminó, se acomodó la ropa, y saliendo me dijo que iba a volver. Empecé a temblar. Si hubiera tenido algo en el estómago lo hubiera vomitado. Se lo conté a mi amigo. Él me dijo que rastreara la dirección de su casa y ubicara a su mujer. Lo llamé y le dije que si volvía otra vez le iba a decir a su mujer lo que él hacía. Lo que me había hecho a mí. Por supuesto me dejó a la altura de una de una arrastrada. Ya no era la piba sola con demasiado sobre los hombros.
Como siempre, de todo lo malo y lo feo que me ha pasado aprendí algo: no aceptar favores de alguien que sólo te ve como un pedazo de carne con un agujero para cojer. Porque esos favores se vuelven en contra. Siempre.
Y estaba sola. Tuvimos una historieta de 2 horas. Después no lo vi más. Hasta unos meses después de que nació mi hijita y yo había vuelto a trabajar. Ese día su sector de la Adm. Pública había hecho un evento en donde yo trabajaba. Me invitó a tomar un café, le dije que no podía porque salía corriendo a buscar a mi beba al jardín Maternal y de ahí a tomar el cole para llegar una hora después a mi casa. Se ofreció a llevarme así charlábamos en el viaje. Yo acepté, como una boluda. Debería haberme dado cuenta de que solo quería cojerme. Andaba más preocupada por el hecho de que a mi hija le habían recetado una leche maternizada carísima que yo no podía comprar de ninguna manera, y en esos raptos de cansancio que suelo tener, se lo conté. El paró en una farmacia y me compró la leche, así de una. Yo no supe qué hacer. Me sentía en una situación súper incómoda, pero pensé en qué mi beba necesitaba alimentarse bien y acepté ese “favor” que me hacía de onda, porque según sus propias palabras él era una buena persona y yo una piba sola con demasiado sobre los hombros. Que siempre que pudiera ayudarme lo iba a hacer. Le agradecí, por supuesto, y le dije que ni bien cobrara le iba a devolver el dinero que había pagado. Siguió con la sanata de la amistad y los valores hasta mi casa, donde me dejó. Unos días después apareció en la oficina, a “tomar un café”, justo en el horario donde estaba yo sola en el complejo. Cuando fui a preparárselo, me siguió a la cocina y me dijo que había ido a cobrar la lata de leche que había comprado para mi bebé. No reaccioné. Mi imbécil orgullo no me dejó. Me llevó de la mano al baño y se cobró. Sólo atiné a pedirle que usara forro. No dije nada más.No quería deberle nada.Lo dejé hacer. Inerme. Cuando terminó, se acomodó la ropa, y saliendo me dijo que iba a volver. Empecé a temblar. Si hubiera tenido algo en el estómago lo hubiera vomitado. Se lo conté a mi amigo. Él me dijo que rastreara la dirección de su casa y ubicara a su mujer. Lo llamé y le dije que si volvía otra vez le iba a decir a su mujer lo que él hacía. Lo que me había hecho a mí. Por supuesto me dejó a la altura de una de una arrastrada. Ya no era la piba sola con demasiado sobre los hombros.
Como siempre, de todo lo malo y lo feo que me ha pasado aprendí algo: no aceptar favores de alguien que sólo te ve como un pedazo de carne con un agujero para cojer. Porque esos favores se vuelven en contra. Siempre.
sábado, 22 de septiembre de 2012
Caer
Si tengo que hundirme,
Si tengo que ahogarme,
Que no sea en tu piel
Que no sea en tu recuerdo
Que no sea en la imagen conjurada
Por estos años de extrañarte.
Si tengo que caer,
Si tengo que hundirme,
Si tengo que ahogarme,
Que sea en la piel de un hombre entero.
Que sea en la mirada
honesta de un alma limpia.
Que sea entre los latidos constantes de un corazón fuerte…
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