Hija mía, si algún parametro celestial o terreno, pudiera medir lo que te Amo, Mi pequeña bebé.
Cuando te veo, cuando te escucho en ese esperanto infantil, imitandonos con el control remoto como celular, hablandome, me siento morir. De amor, de pena. De tristeza de estos meses con vos en otra ciudad. Te he extrañado con cada parte de mi alma. Muchas veces se me hace un nudo en la garganta, porque no te tengo a mi lado. Si supieras hasta donde llegaría por vos.
Cuando viniste a mi vida, me fue dado un milagro que era sintesis de lo frágil y de lo fuerte. Porque así sos vos. Con una fortaleza y una fragilidad profundas y amalgamadas. Quizá sea cargosa cuando te digo lo mucho que te amo, es que quiero que quede grabado en tu corazoncito. Quiero que jamás lo olvides. Nunca. Hija, vos sos toda la hermosura que yo no tengo. Sos el diseño perfecto de niña. Tus ojitos como perlitas negras que dicen todo lo que sienten. Tus manitos que acarician con fuerza, hablan de la pasión que tendrás por lo que ames en la vida. Hoy es el último día del año, y ya hace un añito y algunos meses que me honraste siendo mi hija. En un rato me voy a verte y a llevarte un par de cositas.
Te amo Mi bebota.
Mamá siempre va a estar para vos.
Más allá de la vida y de la muerte.
Más allá de las cosas buenas y malas.
Porque ante Dios me hice responsable por vos. Nunca te voy a dejar.
Podremos estar enojadas o lo que sea, pero mi lealtad y mi amor siempre seran incondicionalmente TUYOS.
Siempre que lo necesites mis brazos te sostendran
Siempre que te haga falta, mi presencia te va a acompañar.
Siempre que quieras hablar, te voy a escuchar.
Y cuando necesites sentir amor, mis brazos abiertos estarán.
Te AMO ELEO !!!