No es el problema Engañarte
El problema es que no te importa
Otro muere por mi piel
Mientras yo muero por la tuya.
Me paro al borde de nuestras vidas…
Al borde de todo lo que construimos y me lanzo
Una y otra vez,
Esperando no estrellarme.
Esperando que me sostengas
Y soy polvo y fragmentos de la que fui.
Quiero herirte
Quiero que sangres como lo hago yo
Ya no me disuelvo en la enésima cantidad
de átomos enamorados de vos.
Ya no desaparezco entre tus huesos.
Ya no me mimetizo entre tus músculos.
Se ha ido separando mi carne de la tuya
Mis huesos de los tuyos
Mi sangre de la tuya.
Ya no sabemos lo que pensamos,
No completamos con una mirada, las ideas del otro
Yo te miento y haces como si nada.
Busco tu rabia y me la negas.
Tu silencio es cemento.
Que me carga.
Que me agobia.
No soy merecedora de tus celos.
Tu indiferencia asesina la poca belleza que el espejo me devuelve.
Me drenas la poca energía que el dolor
De no saberme amada, me deja…
Yo que te luche.
Yo en esta guerra, te perdí
Y debo reunir los restos de mi valor
Y soltarme de tu ausencia
Y dejarme ir.
Porque vos, hace tiempo que nos dejaste.
A mi amor, y a mí
A mi cuerpo.
A la ilusión de ser tuya hasta el fin del mundo.