viernes, 12 de abril de 2013

Lo que no te mata, te hace más fuerte


Reiniciando

Han sido meses sobreviviendo en el modo a prueba de fallos. Con el corazón roto. Sintiendo esa soledad ártica y helada en cada parte quebrada de mi alma. Yo era suya, pero él jamás fue mío. Era necesario soltarlo. No quería escribir. Porque hacerlo era invariablemente tener que hablar de él. De todo lo que no fué. Tengo una gripe emocional. De la que no termino de salir. Me obligo a funcionar. A pura voluntad. Deseando con todo mi ser que ese hijo de todas las putas piense en mí. Para caer derrotada en la cruda verdad de que no me amó y por ende no hay rastros de mí en él. Me resigno, cargo Stronger de Kelly Clarkson, obligo a mi cuerpo a moverse, a salir de la apatía de este amor malsano. Bailo, camino, anestesio todos los músculos que puedo, me digo que sin él estoy mejor. Sé que es verdad, pero que hacer si lo extraño? Seguir caminando, por las bardas, por la vida, por MI vida. Sabiendo que otra vez un tipo así no me vuelve a pasar. Reconfigurando la imagen que me devuelve el espejo, y que yo rechazo porque él fue el último que la rechazó. Me dan ganas de llorar y mi antídoto es un Earl Grey con 3 sobres de Hileret. Agarro mis tijeras y hago arte con el primer trapo que encuentro. Amanezco bordando piedras, colgando gotas de vidrio con el brillo de las lágrimas que no he llorado. Estando sola yo con mi misma. En este comienzo, despúes de ese final. Descubriendo que de amor no se muere, pero si se elige si uno se levanta o no, de entre los escombros del alma y el corazón rotos...