
Hace unos días nos juntamos con amigas...y charlando sobre nuestros años de juventud, descubrimos que las heridas de guerra en nuestros corazones venían de mano de unos increíbles rubios de ojos verdes, en distintos tiempos y en distintos momentos. Nos cruzamos con ellos y dejaron un rastro dorado de fuego en nosotras, haciéndolos inolvidables. Para algunas no pasa una semana sin recordarlos. Tan inolvidables fueron...Que tendrían??? Qué será de ellos??? Ninguna lo sabe.
Solo sabemos que los amamos y los dejamos ir, y jamás volvieron....
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