Chaleco de fuerza y 9 mm

estuve arreglando las compus del cyber...en 2 días aprendí bastante...desarmando y armando, cambiando fuentes y otros drivers...formateando discos, particionandolos, instalando codecs, sistemas operativos, programas y otras yerbas. aunque de lenguaje html no cazo nada de nada, ni con una red. un poco por eso mi blog es bastante piojoso... a mi pesar.

a esta hora pienso en como poder darle otro formato a mi alma, a ese lugar dentro mío, que está en modo a prueba de fallos, subsistiendo...resistiendo la sequía pasada, y es que de a poco van cayendo algunas lloviznas...pero no lo suficientemente fuertes para llegar a los instersticios secos de este corazón de barro agrietado. fisurado. frágil.

tengo todo muy a flor de piel, amores y odios, impotencias, la sensación de haber perdido cosas muy importantes que ya no tienen vuelta, voy desde la ambivalencia del profundo amor hacia mis niñas, hacia mi hombre, hasta el odio visceral hacia quienes hicieron de mi vida un páramo de tristeza.

No encuentro ese punto donde los extremos no lo sean todo. donde yo no sea un péndulo que viene y que va desde lo hondo hacia lo alto, para luego caer en una picada de lágrimas y serotonina. quiero poder mirarme en un espejo y encontrarme, verme, saber que esa soy yo, la que fue dejada, violada, abusada, echada y despreciada solo para sobrevivir, y transformarse en mujer amada, amante deseada, compañera de armas, y madre de entrañas.

hoy no me veo, solo percibo la mueca de esos malditos recuerdos, que me estallan y me fragmentan, que me discapacitan y llenan toda mi memoria, haciendome olvidar lo perfecto y bello de mis ahoras. y me enojo y me siento vestida con un chaleco de fuerza. con unas ganas terribles de empuñar una 9 mm y salir a matar a tanto bastardo.

y bum... así como viene se va la furia, y quedo yo, con la tristeza enquistada y cosida en mis pestañas, en mis párpados, inerme, indefensa, buscando un muro de los lamentos donde poder lamentar mis inocencias perdidas, lo mezquino de algunas vidas. sabiendo que no podría matar a nadie...que solo con un "lo siento" las deudas estarían saldadas, solo que nadie lamenta haber sido participe de este infierno...