domingo, 17 de febrero de 2008

Llegué

Digamos que anduve mucho sin moverme de mi lugar. Tuve otra hija. Milagros... que sumada a Eleonora, me resulta un torbellino de cosas y emociones y desazones. No adelgacé. Cuando se tiene un hijo adelgazar forma parte del olvido.Aunque las estrías nuevas sean inolvidables. Las tristezas añejas, algunas idas y otras de vuelta. Otras alegrías nuevas. Más responsabilidades, menos histeria, menos presión. Lo que no alcance a hacer hoy, si puedo y me queda pila, lo haré mañana, y si no pasado. Entre el momento en que termine de amamantar y la hora de empezar a cocinar.
El tiempo es relativo. Descubrí que Einstein tenía razón con solo tener otra bebé.
Me descubrí negociadora. o dadora de ultimatums:
" Mi amor, es simple, la Copa Santander Libertadores la ves, solo si yo en ese momento puedo estar conectada a internet..." Respuesta: " Gorda... para que te conecten a Jetband hay que ir a la oficina o podes pedirlo por telëfono????"
Así que por eso volví.
Gracias a la Copa Santander Libertadores.-

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