EN RECUERDO DE LO QUE POR SER NIÑAS O MUJERES DEBEMOS PASAR, CUANDO ALGUIEN DECIDE AHOGARNOS EN SU PEDOFILIA Y LUJURIA
Inocencia interrumpida enero 2007
se me ha perdido la inocencia en los recovecos de una vida tormentosa.
se perdiò en los silencios de lo que no debìa decir.
se perdiò en la mirada de esos monstruos que con sus ojos devoraban mi infancia.
entre sus manos que tocaban este cuerpo que no debían, a edades que no eran decentes.
siento en la boca sabores de injusticia, de esa injusticia que los jueces no ajustician, que es impune y orilla la impotencia.
siento la rabia de saber que no tuvieron castigo, de que van por la vida siendo animales camuflados
me nacen en la pena, las iniquidades de tantos días, esa necesidad de que los parta un rayo, que ni en las mas terribles tormentas ha caído.
me nacen maldiciones.
me nacen llantos.
me nacen miedos.
es como una sequía.
que deja todo muerto y derruìdo.
como el agujero de ozono que crece y crece, inundándome de rayos ultravioletas que llenan mi piel
de úlceras cancerosas, que ya no se disimulan con maquillaje.
me brota el cinismo y la impotencia en las oraciones.
las palabras violentas de esos instantes brutales, hacen caries en mi boca.
y el odontologo no me las puede curar.
me duelen los huesos, de encorvarme bajo el peso de esos recuerdos.
Me duelen en la memoria. me duelen en las entrañas.
Todo por unas manos, que movidas por ese instinto malsano y retorcido de la lujuria infanticida, abusaron de mi cuerpo, de mi mente, de mi infancia, quemàndome viva.
se perdiò en los silencios de lo que no debìa decir.
se perdiò en la mirada de esos monstruos que con sus ojos devoraban mi infancia.
entre sus manos que tocaban este cuerpo que no debían, a edades que no eran decentes.
siento en la boca sabores de injusticia, de esa injusticia que los jueces no ajustician, que es impune y orilla la impotencia.
siento la rabia de saber que no tuvieron castigo, de que van por la vida siendo animales camuflados
me nacen en la pena, las iniquidades de tantos días, esa necesidad de que los parta un rayo, que ni en las mas terribles tormentas ha caído.
me nacen maldiciones.
me nacen llantos.
me nacen miedos.
es como una sequía.
que deja todo muerto y derruìdo.
como el agujero de ozono que crece y crece, inundándome de rayos ultravioletas que llenan mi piel
de úlceras cancerosas, que ya no se disimulan con maquillaje.
me brota el cinismo y la impotencia en las oraciones.
las palabras violentas de esos instantes brutales, hacen caries en mi boca.
y el odontologo no me las puede curar.
me duelen los huesos, de encorvarme bajo el peso de esos recuerdos.
Me duelen en la memoria. me duelen en las entrañas.
Todo por unas manos, que movidas por ese instinto malsano y retorcido de la lujuria infanticida, abusaron de mi cuerpo, de mi mente, de mi infancia, quemàndome viva.
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