martes, 14 de febrero de 2006

volví

acá estoy. ya se me juntaron bastantes palabras en las manos, y las tenía que venir a dejar acá. es casi la una de la mañana. estoy en un cyber. con la noche por delante para liberar mi mundo.
hoy es el dia de los enamorados. y de los que creen que estan enamorados. tambien es un dia que deprime a muchos que estan solos. él me trajo una flor. pobre... no pega una, creo que los floristas le ven la cara, y le meten cualquier cosa, y él va y me la compra. pero bueno, cuenta la intención y la amenaza de la que fue objeto ayer, sobre lo duro que le iba a resultar el día si se olvidaba de tan memorable fecha. jajaja. No puedo evitar hablar sobre él. porque entiendase que el es una parte tan grande de mi, como lo es Eleonora. En estos días en los que me he sentido triste y aliviada al mismo tiempo, donde me pregunto por mi mañana, y el nuestro. Donde he tenido que dejar ir hábitos de años de trabajo. Donde de alguna manera tuve que "rumiar" la bronca y la injusticia de la que fui objeto. ÉL fue mi apoyo. el que con solo ver mi cara ya sabía lo que yo pensaba. me miraba y me decía que me quedara tranquila, que él velaba por nosotras. Me dió seguridad. Me dió su sostén. Me acompaño a buscar mi cosas a la oficina. Yo lo amo. No puedo dejar de hacerlo, ni siquiera en estos días en que me tengo que habituar a ser ama de casa. y en que me pongo de los pelos y me preocupo. en estos días en los que hemos discutido por cosas tan, pero tan estúpidas. No puedo dejar de amarlo. No quiero. Además no creo que algún gen de mi adn tenga escrito como hacerlo. Cuando hacemos el amor, me siento la mujer más hermosa del planeta, más que Angelina Jolie. Sus caricias de manos callosas y curtidas, son como el hada madrina de cenicienta: me transforman. Tiene su piel la capacidad de curar mis intimos dolores. De sacarme de los hombros esa bolsa de arpillera donde cargo las piedras de mis limitaciones. Todo lo toma de mi, y me lo devuelve multiplicado. Entonces como poder dejar de quererlo. De amarlo. De necesitarlo. Él es mi ralph laurent, mi versace, el que con sus besos dibuja el diseño perfecto para mi cuerpo. Él, quien me abriga, y me conforta entre sus brazos.
en este momento, pienso en él. que está en casa cuidando a Eleonora, como si fuera sangre de su sangre, aunque es corazón de su corazón. Y eso vale más. Y decido amarlo, aunque se olvide de sacar la basura. y no quiera cambiarle los pañales a la gorda. aunque trade tres horas en planchar tres remeras. aunque sea despistado y se olvide de las cosas que le encargo. Lo voy a amar porque son más las cosas buenas de estar juntos, que las nimiedades crueles de estar separados. Hoy este post es para él. Por él. Que me da fuerza. Que me ama.